miércoles, 27 de enero de 2016

MODERNIZACIÓN DEL CUENTO DE TOFANO Y SU MUJER.


EL PADRE PROTECTOR 


Le tocaba a Kriss contar su historia. Había sido idea suya empezar este juego, en el que cada una debía contar una historia sobre el tema que decidiese la reina, pero no sabía que decir sobre encuentros amorosos. Por lo que contó lo primero que se le pasó por la cabeza. 

Voy a contaros cómo se las ingenio America para conseguir que su padre dejase de ser tan protector.

America era la hija de un hombre exitoso, que después de la muerte de su esposa se convirtió en un padre sobre protector que no dejaba que nadie se acercara a su hija.
Ella estaba harta del comportamiento de su padre y no pensaba dejar pasar al amor de su vida por su padre. Por lo que se las ingenió para poder escaparse de su casa sin ser descubierta para después encontrarse con su pareja. 

Los encuentros que tenían los aprovechaban para conocerse mejor y saber más cosas el uno del otro, pues su padre nunca había permitido que ella pudiese salir con nadie. Y así sucedió hasta que el padre se percató de la ausencia de su hija y se hizo una idea de lo que estaba ocurriendo y de por qué su hija había estado tan radiante los últimos días.

Al día siguiente, pasada la medianoche revisó la habitación de su hija y la encontró vacía, por lo que se quedó esperando toda la noche su regreso cerrando todas las entradas posibles para que no pudiese entrar.

Cuando America intentó abrir la puerta de su casa notó que algo malo pasaba pues la puerta no se abría. Luego oyó las voces de su padre que le llegaban desde el balcón de su habitación y se dio cuenta de que nada bueno iba a pasar.

- ¿Se puede saber de dónde vienes, America? - preguntó su padre bastante enfadado.

- Vengo de ver a una amiga que me ha pedido que vaya a verla -Mintió, esperando que su padre le creyera.

- Podrías habérmelo dicho.

- ¿Acaso me habrías dejado salir?- Preguntó ella, sabiendo la respuesta de su padre.- Ahora déjame entrar.

- Si tan enferma está tu amiga, creo que deberías ir a hacerle compañía.

- Se encuentra mucho mejor, no hace falta. 

- ¡Deja ya de mentir, America! Dudo que tu amiga se haya puesto enferma durante tantos días, ¿crees que no me he dado cuenta de que sales a escondidas de esta casa?

- ¿Yo?- Preguntó en un tono indignado, tenía que salirse con la suya por lo que decidió exagerar las cosas- Si mi propio padre piensa eso de mí no le veo sentido a seguir viviendo- dijo en un tono tan fingido que cualquier persona que la hubiese oído se habría dado cuenta de ello, pero era su padre el que la escuchaba.- si no me dejas entrar significa que no confías en mí, así que acabaré con esto tirándome del lugar más alto de este pueblo.

Después de decir esto salió corriendo perdiéndose en la oscuridad. Su padre preocupado de que realmente fuese a realizar semejante locura decidió salir tras ella. Lo que no sabía era que su hija estaba escondida en la oscuridad esperando que saliera para poder entrar.

Cuando lo hubo conseguido le gritó a su padre desde el balcón, este aturdido se dio la vuelta y la vio. Obviamente sabía que su padre se dirigía a la iglesia, ya que el único lugar alto que se podía encontrar en ese pueblo era el campanario.

- ¡Papá, no deberías volver a estas horas!- gritó, esperando que sus vecinos la oyesen.- Yo no puedo salir, y me mantengo aquí porque tú me lo ordenas. ¿No crees que es injusto?

Todos los vecinos salieron al oír los gritos y reproches e inmediatamente después de enterarse de la historia se pusieron del lado de America. El padre intentó de todas las maneras posibles explicar su situación pero sin éxito ninguno.

Al darse cuenta de lo sobre protector que había sido con su hija se avergonzó por lo exagerado que había sido, por lo que decidió darle más libertad. Pero aún así tuvo que soportar que sus vecinos hablasen mal de él, ya que después del incidente, sus vecinos lo tomaban como un mal padre.

Así es como America consiguió tener más libertad sin recibir ningún castigo por sus mentiras, ya que con su ingenio había resuelto sus problemas. 



Esta historia está basada en la historia de Tofano y su mujer, cuento de la VII jornada del Decamerón de Boccaccio.